Como un bombazo, nos ha caído encima la noticia del fallecimiento de Marily Calvo, del bar Zeruko de la Parte Vieja. Sabíamos que llevaba más de una década luchando contra el cáncer, pero pensábamos que la fortaleza y el irreductible carácter del que siempre había hecho gala esta experimentada hostelera sería suficiente para mantener al bicho a raya. No ha sido posible y los que frecuentamos esta casa no podremos olvidar los buenos ratos pasados con ella, tanto cuando nos recibía con una sonrisa como cuando nos echaba una buena (y la mayoría de las veces merecida) bronca. Tan alegre y jovial como enérgica, esta profesional de la barra, defensora implacable de su hermano por quien, afirmaba, estaba dispuesta “a matar” deja un hueco difícil de llenar en uno de los establecimientos más remarcables de lo viejo.

Gero arte Marily!!!

Plazer bat izan da zu ezagutzea!!!